El nombre Btti es una contracción del apellido de sus fundadores, siguiendo la tradición italiana de empresas familiares que garantizan personalmente la calidad de sus productos.
La empresa fue concebida en un contexto crítico durante la pandemia de COVID, con el propósito de mejorar las condiciones operativas, la productividad, el confort y el abastecimiento en la actividad textil artesanal, especialmente en el trabajo con lana y otras fibras naturales.

Los artesanos textiles alrededor del mundo no solo conservan tradiciones centenarias, sino que también generan empleo en sus comunidades, ayudando a mitigar el despoblamiento rural. Este sector, compuesto mayormente por mujeres, desempeña un papel clave en la recuperación de materias primas textiles como la lana, evitando su desperdicio. Además, su labor impulsa la inclusión laboral femenina, transformando el arte textil en un medio de subsistencia y empoderamiento.

Btti, con amplia experiencia en la producción y abastecimiento de lanas y fibras, comprende los desafíos de este sector. Desde Sudamérica, busca integrar nuevas tecnologías en herramientas textiles para mejorar condiciones laborales, potenciar el diseño y fortalecer el ecosistema creativo global.